lunes, diciembre 19, 2005

Me voy...

Me voy. Se acaba el año, uno más de los que me encuentra viviendo en Córdoba. Ya son cinco los que pasé acá, desde aquel febrero en que me vine a estudiar. Y precisamente hice eso: estudié. Estudié por mi, porque creo que la autorrealización está en la inquietud permanente de querer conocer siempre un poco más; y estudiar era una buena manera de empezar a conocer más. Estudié también por mis viejos; que dieron hasta lo que no tienen para que yo pueda estudiar; defraudarlos sería defraudarme. Estudié porque encontré una carrera que me apasiona y gracias a Dios me apoyaron. Mis viejos nunca van a tener un hijo médico, abogado o contador... mis viejos van a tener un hijo diseñador gráfico, quizás nunca aprendan a explicar que hace un diseñador gráfico o qué es el diseño gráfico, pero el orgullo con el que lo intentan me hace feliz.
Este año fue intenso. Dos materias y la tesis a medio hacer son lo único que me separan del título. El mejor diseñador gráfico, eso es lo que quiero ser. Vuelvo a tener las mismas sensaciones que tuve cuando terminaba el secundario, otra etapa empieza a terminar. Y la que viene es más complicada que esta, pero un poco más tranqui que las que vendrán.
Me voy. Me voy a pasar unas vacaciones diferentes con mis viejos. A disfrutarlos un tiempo mientras cientos de proyectos maduran en mi cabeza. Proyectos que me quitan el sueño, proyectos lindos, de esos que te pueden cambiar la vida y hacerla un poquito más parecida a la que soñás... hasta ahora mi vida fue siempre como la soñé, pero en este último año mis sueños cambiaron y siento la necesidad de hacer algo para que mi vida los siga... el tema es que mis sueños se fueron a más de 10000 kilómetros de acá y seguirlos no es tan fácil. Lo bueno es que estoy convencido como pocas veces lo estuve. Sé que mis viejos me van a apoyar. Sólo me hace falta esa “mano” providencial que en las novelas siempre aparece, pero que en la vida se hace rogar. No la estoy esperando, la estoy buscando. No se bien por dónde comenzar, pero la busco.
Anoche soñé que estaba en el Zócalo. El año que viene me voy.