Seguramente soy el menos indicado para omitir un juicio de valor sobre la película "Buena Vista Social Club", porque me basta escuchar los primeros acordes de cualquier son para caer rendido ante la genialidad de cualquier integrante de la banda.
"Buena Vista Social Club", es una películal de Wim Wenders y aborda precisamente la vida de cada uno de los integrantes del mítico grupo.
Ver esta película es un mero hecho edonista, la sencillez con la que cada miembro de Buena Vista cuenta su vida, sus comienzos en la música, no nos puede dejar nada menos que una gran sensación de placer y plenitud.
Wim Wenders crea un ambiente increíble; paisajes de la vieja y misteriosa Habana, se entremezclan con escenas de conciertos en Amsterdam y Nueva York.
Nunca falta una voz cansada, quizas por los noventa y pico de años vividos, que nos envuelve y traslada a otro mundo... historias mínimas, sencillas y majestuosas a la vez...
Escribo y empiezan a rondar por mi cabeza escenas de Compay Segundo fumando un puro y tratando de encontrar las viejas instalaciones del Club Social Buena Vista; escenas de Ibrahim Ferrer perdiéndose en callesitas tan pintorescas como pobres; de Rubén Gonzales desafiando a sus años frente a un piano o quizás desorientado en la inmensa Nueva York; de Eliades Ochoa acariciando una guitarra con son propio; cientos de escenas como estas que conviertieron sin dudas a "Buena Vista Social Club" en la película más hermosa que vi...